HACIENDO EL SANTO ROSARIO UN DEMONIO TEMERARIO EN LA PARROQUIA

 SE FUE AL SUELO DE ESPALDA.

Que una persona que ama el bien, recibe de la gracia y misericordia de Dios en su auxilio. Sucedió el viernes último, sentada frente al sagrario, hacia el Santo Rosario, vi una luz brillante que traía a abajo a un demonio que se quizo acercar a donde estaba sentada. Es la gente que va a la parroquia, con sus brujerías, envidias, codicias, grita y no canta, quiere que veas los zapatos nuevos que le compro un hombre casado con que se luce, un Coordinador de Catequesis homosexual; abriga la esperanza de suplantar mi identidad, o que algún hombre normal lo acepte. Eso, no puede ser posible ahí.

Todo el tiempo un concierto de voluntades unidas para hacer pensar que estas delicado de una alergia o mal estomacal, para dar de sanador a aquel que no se puede ni sanar a si mismo. Pero eso no desdice del mandato del Señor. Aquel que es un ungido, reconoce sabiamente que viene del bien o del mal. 

Estuve agobiada por una aparente llenura estomacal, que no era tal. Las malignidades de esa gente, que se asocia para urdir el mal con sus brujerías. Me preocupaba el no poder recuperarme para laborar. Pero ahí, oía una película animada de Moisés, que decía: Te podrán quitar todo, nunca tu fe. Entendí ese valioso mensaje. Abrí la biblia, me dijo: No es una enfermedad natural, todo sera renovado para la Gloria de Dios.

Este no es el demonio que vi en la parroquia arrojado de espaldas por la fuerza del Santo Rosario, es de otra figura, algunos clásicos que se ven en películas. No tuve miedo, sólo dije existen tal cual los exorcistas los describen. dra. bertha de peru