EL SEÑOR DERRAMO BENDICIONES SOBRE SUS FIELES

Victoria, el Señor derramo bendiciones en la Vigilia de Pascua. Vi envidia en todos lados, a una dama le encendí su vela, y, se le apago, es su mala intención. Humean toda la noche el cirio pascual, y, velas de entronización, signo de enemistad y enfrentamiento.

Ore sin cansancio, por toda las necesidades, el Señor había ya desatado un nudo en mis intestinos. Jóvenes buenos arrodillados a mi lado. Quise orar por mi sobrina, y, dormía en las lecturas. 3ra. lectura, una prédica sencilla, apareció el Santísimo dorado sobre los pies de Cristo resucitado. 

Una gota de rocío del cielo me vino de lo alto. El párroco rocía lejano en otra área. No vino del balcón. Fin de liturgia, en oración, destellos sobre el altar, advino el Espíritu Santo, sobre lo que se renovó. El Coro no estuvo ungido, no ayudo a la celebración.

Siempre renunciamos a creer que somos perfectos, no lo somos. Se bendice el Agua y lenguas de fuego aparecen en ese momento; salían de la pileta  bautismal, cuando se coloca el cirio pascual, es una visión del poder y la Gloria de Dios. Claro que en las Letanías bellas, encomendaba ese templo a cada Santo Bendito y me sostenían ahí como luces radiantes.

Sabréis que son signos de victoria para todo aquel que cree. No he comulgado, eran los mismos ministros, que se llevan la comunión el Jueves Santo. El Señor te da su fuerza porque eres sencillo, desactive poderosas brujerías de gente de esa parroquia, estaba decaída; y, quise retirarme antes, espere en la vereda saliera para llevarla. Sí sé quien, ordenó esa actitud, deshonesta de llevarse la comunión, un Obispo que celebraba ahí cerca. No quiero celebrar nada con el, porque es falso y ruin, en sus actitudes hacia mi persona. Renuevo mis momentos de plenitud la semana próxima. dra. bertha de perú