HAY QUE NACER DE NUEVO DEL AGUA Y DEL ESPÍRITU

Tenemos que nacer de nuevo del Agua y del Espíritu, es una escena divina. 

Un joven dice: No quiero que mi hijo se bauticé hasta adulto, para que decida. Dije: No engañas a su esposa nunca, si lo hace no querrá que el espíritu del cuerpo ajeno que tomo, contamine y trastoque a su pequeño. Si lo hace, desinfecte bien su cuerpo y su alma, para que esa preciosa criatura que se acerca a su cama, no acabe atrapado por esos espíritus de pecado. 

Otro motivo que lo convenció: Invitas a tu mejor amigo, que es de vida disoluta; se sienta en tu mueble con todos los espíritus de su pecado. De ahí, viene el pequeñín y se sube a ese asiento, esos espíritus lascivos, violentos se le pegan. Sí, dijo, si vea el Exorcismo de Emily Rose. Pensé que tu esposa no quería bautizarlo; no dijo él, ella quiere y yo no. 

Se fue convencido de que bautizará al niño bello que algunas veces viaja a mi lado acompañando a su padre. dra. bertha de peru