NO NOS FIJEMOS EN LAS APARIENCIAS

VEAMOS EL CORAZÓN

Muchas veces, nos fijamos en las apariencias externas, pero no en el corazón. Hasta los ogros aman con mayor pureza, que nosotros que creemos en la perfección de nuestro ser. Las apariencias nos acercan a tristes realidades de gente impostada, con poses poco edificantes, que quieren atraparnos en su vorágine de seducción, pero son vacías. La belleza de un amor verdadero se ve en los ojos de aquel que te mira, con un brillo especial y ternura, que se acerca a ti como si lo hubieran enviado del cielo. Ese es un verdadero amor, no en el interesado, el vano que cree que lo sabe todo; y, que su vida es una mentira, sus palabras son sin sentido y vanagloria aquellos efectos que no vivió, pero que cree que te engaña porque pertenece a algún grupito por ahí, en el cual no han perserverado por amor al Señor. Esta imagen dice algo muy valioso: !Es urgente aprendernos a contemplar en la belleza que es invisible a nuestros ojos!. dra. bertha de perú